Hoy celebramos el Día Mundial de la Salud, y queremos compartirlo con vosotros. El ritmo de vida trepidante que llevamos, a veces nos hace olvidar lo importante que es cuidarse, algo tan sencillo y natural como la vida misma, porque si no nos cuidamos nosotros mismos, ¿quién lo va a hacer?

Para bien o para mal, formamos parte de la Sociedad de la Información donde somos “víctimas” de un continuo bombardeo de información de todo tipo. Televisión, internet, revistas… todos ellos con un objetivo claro: vender.

Con la salud pasa un poco lo mismo. Recibimos una gran cantidad de información sobre productos y servicios que nos cuidan o previenen enfermedades. Pero aunque nos parezca excesivo, no podemos apagar y desconectarnos del mundo, porque vivimos en sociedad y es casi imposible lograrlo. Lo que hay que hacer es elegir aquellos consejos que vienen de manos de profesionales y que además se adecúan a nuestra situación particular.

Ya no hay excusas del tipo “no tengo tiempo”“mañana empiezo” o “por un día no pasa nada”. Debemos comenzar a cuidarnos en serio para disfrutar de la vida de una forma cómoda y con los menos altibajos posibles.

Para los más perezosos y escépticos, solo deciros que cuidarse no cuesta nada. Al contrario, cuesta más (des)cuidarse. Aquí no queremos descubriros el milagro de la vida eterna, pero si sigues leyendo, descubrirás unos consejos muy prácticos para que celebres cada día el Día Mundial de la Salud.. Se acabó levantarse y no comer nada hasta las tantas de la mañana. Es muy importante desayunar para mantenerse fuerte y sano y poder afrontar cualquier imprevisto.

 

  • ¡Fuera ascensores, motocicletas o coches! Todos a subir escaleras, ir al súper andando y moverse por la ciudad con estas piernas que Dios nos ha dado.
  • Disfrutar de nuestra increíble Dieta Mediterránea. ¡Viva la verdura, la fruta y las comidas caseras de toda la vida!
  • Eliminar (en la medida de lo posible) la bollería industrial y la comida rápida.
  • Practicar ejercicio regularmente. No hace falta que entrenes para parecer Rambo, simplemente muévete y disfruta del entrenamiento.
  • Intentar pasar más tiempo con tus seres queridos.
  • Practicar algún hobby que te guste y te entusiasme.
  • Tomarse vacaciones al menos una vez al año y desconectar de todo.

Como habrás comprobado, es más fácil de lo que parece… Solo es cuestión de práctica y coger unos hábitos saludables. Pruébalos! Verás como lo notas y te sientes muy, pero que muy bien.