Llega el calor y con él las ganas locas de quitarnos ropa y tostarnos al sol, pero cuidado, porque aunque aún no estemos en pleno verano, una exposición excesiva o sin protección al sol también puede causarnos quemaduras, arrugar y una degeneración cutánea que puede acabar en cáncer de piel.

Y aunque en el mercado podemos encontrar un montón de tipos de protectores solares, lo más importante es tener sentido común y dejarse aconsejar por nuestro médico para evitar correr riesgos innecesarios para nuestra salud.

Hoy, desde Derbós, Laboratorio Natural os damos unos cuantos consejos para que podáis elegir el protector solar adecuado y disfrutar así del sol sin contratiempos.

1.Elige un número de FPS (Factor de protección solar). Cuanto más alto es este valor, más protección.

  • Un producto con FPS de 30 absorbe aproximadamente 97 % de rayos UVB.
  • Un producto con FPS 50 absorbe un 98 % de rayos UVB.
  • Un producto con FPS 100 puede bloquear casi 99 % de los rayos UVB.

2.Cuidado con lo que compramos porque muchos protectores solares contienen parabenos que pueden perjudicarnos más que beneficiarnos.

3.Los protectores con extractos de frutas o frutos secos con excesivo perfume, mejor evitarlos, ya que no se ha demostrado que protejan del sol lo que deberían, y además, muchos de ellos pueden causar reacciones alérgicas.

4.Si eres valiente y tu intención es nadar ya en el mar o la piscina, no olvides comprar un protector solar resistente al agua. Estos protectores nos protegen durante más tiempo si nos mojamos, pero deben aplicarse aproximadamente cada 80 minutos para que sigan protegiéndonos.

Pero, como ya te hemos comentado, el protector no lo es todo, aquí también entra en juego el sentido común, y sobre todo con los niños. Exposiciones prolongadas, por mucho protector que lleves, nunca han sido buenas, así que sin prisa pero sin pausa, a ponerse moreno de una forma gradual y sin hacer barbaridades para que después tu saludo no se resienta.