Ha llegado septiembre, y con él la vuelta a la realidad y la vuelta al cole. Una realidad acompañada de rutina, de horarios y de prisas que nos hacen olvidar bastante rápido que acabamos de tener unas merecidas vacaciones.

Pero volver a la rutina no solo es duro para los adultos. No. La vuelta al cole también se hace pesada para algunos adolescentes que ven como sus días de sol y playa se acaban para volver a enfrascarse en los libros. Pero no a todos les parece horrible volver al cole. Muchas niñas y niños, sobre todo los más pequeños, ansían este día como agua de mayo, ya que no solo van a estrenar mochila, estuche y libros, sino que después de casi 3 meses, volverán a reencontrarse con sus compañeros de batalla.

Y si esa ilusión por una nueva etapa les dura lo que se tarda en llegar a la puerta de la escuela, y durante los primeros días las escenitas de lloros y rabietas son muy habituales, una vez cruzan el umbral, las lágrimas se convierten en risas y alegría desmedida de reencontrarse con sus compañeras y compañeros de clase.

Por eso, hoy desde Derbós, y para que esta vuelta a la rutina se nos haga más llevadera, evitando así, lo que llaman depresión post-vacacional, os traemos una serie de recomendaciones muy fáciles para que el proceso de adaptación sea lo más suave y tranquilo posible, no solo para los peques de la casa, sino también para nosotras.

  1. Recuerda con ellos lo bien que se lo pasan junto a sus amigos en el colegio.
  2. Aprovecha esas charlas para hacer algo más que les vaya introduciendo a la rutina, como comer o cenar juntos y dentro de los horarios que necesites tú para descansar, motivando así también su descanso.
  3. Intentad hacer ejercicio para que se entretengan y además lleguen al final del día con ganas de descansar. 
  4. ¡Compra el material escolar con ellos! Que elijan, que opinen sobre lo que les va a acompañar durante todo el año. No podemos negar que es algo que a todos nos emocionaba antes de empezar el cole.
  5. Incorpora poco a poco un menú saludable, rico en fruta y verdura, si en verano nos lo hemos pasado por el forro. Les proporcionará las vitaminas necesarias para seguir amaneciendo con energía para afrontar cualquier reto de su día a día.
  6. Un baño después de cenar será maravilloso para poner punto y final al día, y amansar a las fieras.

Como veis, son unas recomendaciones muy sencillas pero muy útiles. Os lo decimos porque lo hemos comprobado en nuestras propias carnes. Así que, desde Derbós, os deseamos una feliz ¡vuelta al cole!