En la vida, hay muchas cosas importantes ¿verdad? La gente que nos rodea, ese libro que nos regaló esa persona especial, los calcetines que compramos en aquel viaje lleno de anécdotas, el sentirse bien por dentro y por fuera… Y es que, a veces, el día a día nos hace olvidar todos estos factores que hacen que nos sintamos vivos y llenos de energía, para enfrentarnos a la rutina diaria.

Una de las grandes olvidadas que nos ayuda a vivir, literalmente, es la respiración. Cuando respiras bien, todo son ventajas: tienes más vitalidad, te sientes mejor, duermes mejor, disfrutas más de la vida… Sientes la vida! Porque una buena respiración mantiene nuestros pulmones en un estado óptimo y nuestro corazón activo.

Respirar bien es algo normal, hasta que deja de serlo. No tener suficiente capacidad pulmonar, o detectar cualquier dificultad puede afectar, de forma negativa, a nuestro trabajo y a nuestras relaciones. Si ocurre, lo mejor es ponerse en manos de expertos, y buscar el origen de la causa en el consejo de tu especialista. Los motivos pueden ser muchos, pero a veces, el estrés o nuestros hábitos son suficientes para que el cuerpo reaccione de tal manera, avisándonos de que algo falla, y que debemos comenzar a respirar bien.

Sigue leyendo, porque hoy te traemos 5 consejos clave para poder mejorar nuestra respiración. ¿Cómo lo vamos a notar? Muy fácil, nuestro cuerpo recuperará la energía perdida, nuestro estado de ánimo mejorará, y, sobre todo, tendremos ganas de comernos el mundo.

1. NO FUMES (O DÉJALO YA)

Fumar es muy nocivo para la salud en general, y para el aparato respiratorio en particular. El humo está en el aire, y fumar puede matarte, ya que incrementa las posibilidades de padecer cáncer, de tener problemas cardiovasculares, insuficiencia respiratoria, empeorar la fertilidad, envejecer la piel, puede producir bajo peso en los bebés, nos mancha los dientes, modifica nuestro aliento… Y si esto no es suficiente, fumar destruye los pulmones, y sin ellos, difícilmente podremos respirar…

2. EVITA AMBIENTES CONTAMINADOS

Bien por humo, o por otro tipo de sustancias nocivas para nuestra salud, muévete en ambientes sanos donde cada respiración sea un regalo… Si por tu situación laboral o profesional es complicado, utiliza mascarilla u otro tipo de remedio.

3. REALIZA EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN
Coloca la mano en tu abdomen, inhala aire por la nariz para que se filtre y caliente, notando que el abdomen se infla. A continuación, exhala de manera que notes que es la mano la que se mueve. Este tipo de ejercicios, no solo te van ayudar a mejorar tu respiración, sino que también conseguirás mayor capacidad pulmonar, y estar muy, muy relajado.
4. HAZ DEPORTE
O alguna actividad física a diario. Esto mantiene nuestros pulmones activos. El yoga, el pilates o la natación incorporan técnicas de respiración a sus disciplinas, que harán que consigas mejorarla de manera inconsciente, pero sobre todo, disfrutando.
5. AYUDA A TU RESPIRACIÓN DE UNA FORMA NATURAL
Si aún así, crees que a tu aparato respiratorio, puntualmente, le falta una ayuda extra, en Derbós desarrollamos complementos alimenticios con extractos de plantas naturales que te pueden ayudar. Nuestros productos, gracias a sus componentes naturales, normalizan y facilitan las funciones del aparato respiratorio.

Como ves, cuidar de tu respiración es una prioridad para sentirse bien. Aquí solo te hemos dejado unos consejos que nos van muy bien. ¿Alguno más que quieras compartir con nosotros?
Si deseas más información, puedes consultar en tu herbolario de confianza, en nuestra web derbos.com o envíanos un mail a info@derbos.com