Pero en realidad esto es simplificar un problema que puede tener orígenes muy diversos. Por ejemplo, la falta de bilis adecuada por un mal trabajo del hígado o la vesícula biliar, así como los malos hábitos intestinales ligados a la defecación (debe ser a la misma hora sin prisas y sin presionar). Otras posibles causas radican en los cambios de hábitos, sobre todo en los viajes, debido a la falta de hidratación correspondiente, a problemas de columna, a procesos psicológicos, que pueden llegar a provocar (cada uno de ellos por separado o todos a la vez) un auténtico atasco, que con el tiempo puede perjudicar al organismo de manera permanente, intoxicándolo y provocando sangre sucia y daños nerviosos irreparables.
Los remedios habituales suelen consistir en el uso de laxantes, que en caso de las plantas medicinales suelen ser de tres tipos:

a) FORMADORES DE MASA
Popularmente se conocen como fibra. Son coloides hidrófilos que aumentan la retención de agua en el lumen intestinal aumentando el volumen de las heces, suavizándolas e incrementando la frecuencia del tránsito por estimulación del peristaltismo. Ejemplos: Semillas de Plantago ovata o P. Psillium.

b) ESTIMULANTES
Aumentan la actividad motora intestinal evitando la reabsorción de agua en el intestino y  aumentando los movimientos peristálticos. Son la primera elección en casos de estreñimiento transitorio por su efecto rápido y puntual.
Ejemplos: todas las plantas medicinales con Antraquinonas como el Sen, la Cáscara sagrada, la Frángula o el Aloe vera.

c)  LUBRICANTES  
Lubrican la mucosa intestinal y suavizan la consistencia de las heces. Se administran mayoritariamente como preventivos para evitar sobreesfuerzos. Ejemplo: el aceite de Lino.

No obstante, el laxante nos ayuda a ir al servicio a defecar por los malos hábitos, pero el sedentarismo y los demás factores comentados anteriormente deben ser previamente controlados para poder recuperar el adecuado tránsito intestinal. Como soluciones para ello, Derbós te recomienda beber al menos 2 litros de agua diaria y aumentar la cantidad de fibra en la dieta. Verás que con todas estas precauciones, tus problemas de estreñimiento desaparecen, consiguiendo una regularidad natural en tu tránsito intestinal.